09 agosto 2012

Capítulo Siete (XI)

[El capítulo no acaba hasta que no empieza otro :P]
De repente, notó cómo la habitación empezaba a inclinarse hacia la derecha. Instintivamente se agarró a su escritorio, pero este parecía estar de acuerdo con el resto de su despacho y también se inclinaba hacia el mismo lado. La vista se le comenzó a nublar, pero aún le dio tiempo a enfocar su vaso de whisky, medio lleno (la esperanza es lo último que se pierde). Maldijo su error de novato mientras caía, pero las palabras no llegaron a salir de su boca. Finalmente su cabeza golpeó el suelo, pero ya no lo sintió (aunque le iba a quedar un buen chichón).
De haber estado consciente habría visto abrirse la puerta, lentamente, y cómo alguien entraba en su despacho. De haber estado consciente se habría extrañado de que su secretaria, por no decir el personal de seguridad que vigilaba a través de las cámaras estratégicamente colocadas y ocultas, hubiera permitido a nadie atravesar su puerta sin permiso sin dar la alarma. De haber estado consciente habría reconocido al intruso, el cual se agachó a su lado y le miró atentamente varios segundos, como si estuviera tomando una decisión.

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